lunes, 17 de junio de 2013

La oración compuesta: coordinación y subordinación

Una oración compuesta es aquella que contiene más de un verbo:


La profe en prácticas llegó a clase y miró a su alrededor.

Una oración compuesta está  formada por tantas oraciones o proposiciones como verbos  contenga; así, nuestra oración contiene dos proposiciones:

[La profe en prácticas llegó a clase] y [miró a su alrededor].

Como vemos, ambas proposiciones  pueden constituir por separado una oración con sentido completo, es decir, son proposiciones independientes sintácticamente. En este caso, estamos ante proposiciones coordinadas.

Sin embargo, no siempre sucede así:

[La profe en prácticas teme [impartir clase por primera vez]].


Esta oración contiene también dos verbos y, por lo tanto, dos proposiciones; sin embargo, en este caso, una de ellas no es independiente sintácticamente, no tiene sentido completo por sí sola, depende de la otra; podemos decir:

La profe en prácticas teme impartir clase por primera vez.

Pero no podemos decir:

*impartir clase por primera vez.

 Intentemos explicar por qué la proposición impartir clase por primera vez es agramatical.



¡INCISO!
Reflexiona acerca de cómo se construye una oración mínima con sentido completo con el verbo temer a partir de estos ejemplos:
Ver: alguien ve algo
Gustar: a alguien le gusta algo
¿Qué función sintáctica realizan alguien, algo y a alguien en cada uno de los ejemplos?


A partir del esquema “alguien teme algo o a alguien”, podemos desmenuzar nuestra oración de la siguiente manera:

“ALGUIEN                      TEME                      ALGO”
              (La profe en prácticas)                            (impartir clase por primera vez)
                      (sujeto)                                   (CD)

Como vemos, la proposición impartir clase por primera vez es el CD del verbo temer. Funciona, por lo tanto, como un sintagma nominal, cumple la misma función sintáctica que este; podríamos sustituir la proposición subordinada por un sintagma nominal:

                       La profe en prácticas teme sus primeras clases.


También podríamos sustituir la subordinada sustantiva por el pronombre lo:


  La profe en prácticas lo teme.

Llamamos proposición subordinada a aquella que cumple una función sintáctica dentro de otra proposición, a la que llamamos proposición principal.




sábado, 15 de junio de 2013

La subordinada sustantiva

Recordemos el concepto de subordinación: decimos que una proposición es subordinada cuando cumple una función sintáctica dentro de otra proposición, a la que llamamos proposición principal. Veamos los siguientes ejemplos:



[a profe en prácticas logró [sobrevivir a su primera clase]].



La proposición subordinada sobrevivir a su primera clase es el complemento directo del verbo de la proposición principal, lograr ("alguien logra algo"). Podríamos sustituir la subordinada por un sintagma nominal:



[La profe en prácticas logró su propósito].



O bien, podríamos sustituir la subordinada por el pronombre clítico lo:


[La profe en prácticas lo logró].


Las proposiciones subordinadas que cumplen la función de un sintagma nominal se denominan subordinadas sustantivas.



Actividades:

1- La siguiente oración compuesta contiene 3 proposiciones subordinadas; identifícalas e indica qué función desempeñan en la oración principal: 


Decir que los libros de aquellos autores "entretienen" sería injuriarlos.


"Dinosaurios en tiempos difíciles", Mario Vargas Llosa.

viernes, 14 de junio de 2013

Un modelo para analizar sintácticamente oraciones subordinadas

1º paso:

Identifica todos los verbos que se incluyen en la oración.

2º paso:

Identifica cuál de ellos es el verbo principal:

Para ello, intenta recordar cómo se construye una oración simple con cada uno de los verbos; por ejemplo "a alguien le GUSTA algo", "alguien le REGALA algo a alguien", etc. 

Así podrás averiguar qué partes de la oración se corresponden con cada uno de los sintagmas ("a alguien", "algo"...) que precisa el verbo para tener significado completo.

Los verbos que aparecen en las partes de la oración sustituibles por alguno de esos sintagmas nunca pueden ser el verbo principal; por ejemplo, en la oración me importa que llegues a tiempo, el verbo llegar es el núcleo de un sintagma verbal que forma parte del sujeto del verbo importar:

"[A alguien] le IMPORTA [algo]"
"[A mí] me IMPORTA [que llegues a tiempo]"



Recuerda: un verbo que "desempeña" una función sintáctica para otro verbo nunca puede ser el verbo principal de la oración compuesta: es siempre un verbo subordinado, el núcleo del sintagma verbal de una oración subordinada.

3º paso:

Una vez que hayas averiguado cuál es el verbo principal, identifica su sujeto y sus complementos:


Me importa que llegues a tiempo.
                             (CI)                          (Sujeto)  

Como ves, en nuestro ejemplo, el verbo llegar forma parte de una proposición que funciona como sujeto de la oración principal. 


4º paso:

Para realizar gráficamente el análisis, suele ayudar delimitar previamente con corchetes las diferentes proposiciones que constituyen la oración compuesta, tanto la principal como la subordinada: 


[Me importa [que llegues a tiempo]].





martes, 23 de abril de 2013

Las subordinadas adverbiales impropias

Las subordinadas adverbiales impropias, a excepción de las comparativas, desempeñan la función de un complemento circunstancial, pero, a diferencia de las propias no son conmutables por un adverbio


Las subordinadas adverbiales causales

-Expresan la razón por la que se produce un hecho.

-Van introducidas por un nexo (conjunciones causales: porque, puesto que, ya que, pues, como, dado que, etc.; locuciones conjuntivas: a causa de que, en virtud de que, debido a que, gracias a que...), o por un gerundio, un participio o un infinitivo precedido de las preposiciones por o de, la contracción al o las locuciones prepositivas a base de y a fuerza de.

-Desempeñan la función de complemento circunstancial de causa del verbo de la oración principal en la que se inserta la subordinada.

[Como no has venido] pensé que te encontrarías mal.

No hagas ruido, [que me duele la cabeza].

Le pusieron una multa [por no respetar el límite de velocidad].

[Habiendo estudiado poco], es normal que haya suspendido. 

[Desbordado por los acontecimientos], tuvo que dimitir.



Las subordinadas adverbiales finales

-Expresan el fin o el propósito con el que se realiza la acción. 

-Van introducidas por un nexo (conjunciones: para que, por que, que; locuciones conjuntivas: a fin de que, con la intención de que...), o por un infinitivo precedido de las preposiciones para, a, por o las locuciones prepositivas a fin de, con el objeto de...

-Desempeñan la función de complemento circunstancial de finalidad del verbo de la oración principal en la que se inserta la subordinada.


Ve [a que te curen esa herida].

Trae [que me la pruebe].

Salí [por que me diera el aire].

Me lo compré [para leerlo este verano en la playa].

Los envió [a explorar el terreno].



Las subordinadas adverbiales concesivas

-Expresan un obstáculo o dificultad para que se cumpla lo expresado por el verbo.

-Van introducidas por un nexo (conjunciones: aunque, cuando; el adverbio conjuntivo así; locuciones conjuntivas: aun cuando, aun si, si bien, por mucho que, a pesar de que, encima de que...); por un infinitivo precedido de con, para, pese a , a pesar de; o por un gerundio o un participio, solos, o precedidos de aun, hasta e incluso.

-Desempeñan la función de complemento circunstancial concesivo del verbo de la oración principal en la que se inserta la subordinada.


[Aunque la mona se vista de seda], mona se queda.

Le negaron el permiso, [cuando tenía derecho a él].

[Así le maten], no dará su brazo a torcer.

El curso, [si bien es muy caro], merece la pena.

[Con ser tan rico], vive humildemente.

[Sintiéndolo mucho], no puedo asistir.

[Incluso cojeando], terminó la carrera.

[Hasta herido de muerte], embistió al torero. 



Las subordinadas adverbiales condicionales

-Expresan una condición para que se cumpla lo enunciado por la oración principal.

-Van introducidas por un nexo (conjunciones: si, como, cuando; locuciones conjuntivas: a no ser que, con tal que, a menos que, siempre y cuando, suponiendo que, siempre que...), por un gerundio, por un participio o un infinitivo precedido por condeen caso dea cambio de o a condición de.

-Desempeñan la función de complemento circunstancial del verbo de la oración principal en la que están inserta la subordinada.

[Como no te des prisa], llegaremos tarde.

No será tan exigente, [cuando habéis aprobado casi todos].

Dáselo [con tal de que se calle].

[Con presentar el carnet de estudiante], te aplicarán el descuento.

[Insistiendo un poco más], lo habrías conseguido.



Las subordinadas adverbiales consecutivas

-Expresan la consecuencia de una acción. 

-Van introducidas por un nexo: las conjunciones luego, conque, pues; o las locuciones conjuntivas por lo tanto, por consiguiente, así pues, en consecuencia, así que, de modo que, etc. 

-Desempeñan la función de complemento circunstancial del verbo de la oración principal en la que están inserta la subordinada. 

Pienso, [luego existo].

Me duele la cabeza, [así que habla más bajo].

Este no lo necesito por el momento, [por lo tanto, puedes quedártelo unos días].



Las subordinadas adverbiales comparativas

-Comparan un elemento de la proposición principal con otro de la subordinada. 

¡Atención! Frecuentemente, el verbo de la subordinada está omitido, porque es el mismo que el de la proposición principal. 

-Pueden ser de tres tipos:

          -De superioridad: introducidas por un nexo, la conjunción que, o la preposición de, que inciden sobre el adverbio más:

Juan es más alto [que tu hermano].

Juan es más prudente [de lo que parece].


           -De igualdad: introducidas por un nexo, la conjunción como, que incide sobre los adverbios tan o tanto, o la conjunción que, que incide sobre la locución adverbial igual de:

Antonio es tan delgado [como Pedro].

Ella es igual de inteligente [que su hermano].

          -De inferioridad: introducidas por la conjunción que o la preposición de, que inciden sobre el adverbio menos:

Ahora tengo menos ganas de viajar [que antes].

Era menos brillante [de lo que se cree].


-Estas subordinadas desempeñan la función de adyacente del elemento cuantificador que aparece antes. 



Las subordinadas adverbiales propias


Las subordinadas adverbiales propias son conmutables por un adverbio y desempeñan la función de un complemento circunstancial


Las subordinadas adverbiales de lugar

-Van introducidas por el adverbio relativo donde, que funciona como nexo y como CCLugar.

-Son conmutables por un adverbio de lugar (aquí, ahí, allí).

-Desempeñan la función de CCLugar del verbo de la oración principal donde la subordinada está inserta:



El coche no está [donde lo dejaste ayer] > El coche no está allí.
                                                                       CCLugar        



Las subordinadas adverbiales de modo

-Van introducidas por un nexo (los adverbios comosegún, conforme; las locuciones conjuntivas como si, como para, según que) o por un gerundio.

¡Atención! En este tipo de adverbiales el nexo no desempeña ninguna función sintáctica dentro de la subordinada.

-Son conmutables por un adverbio de modo (así).

-Desempeñan la función de CCModo del verbo de la oración principal donde la subordinada está inserta: 


Ordena estos libros [según te he indicado] > Ordena estos libros así.
CCModo

Se están despidiendo [como si no fueran a verse nunca más] > Se están despidiendo así.
CCModo

Habla [mirándote a los ojos] > Habla así.
CCModo



Las subordinadas adverbiales de tiempo

-Van introducidas por un nexo (los adverbios cuando, mientras y apenas; las locuciones conjuntivas a medida que, a la vez que, antes de que, siempre que...), por un gerundio, por un participio o por un infinitivo precedido de la contracción al o las locuciones nada más y al poco de

¡Atención! En este tipo de adverbiales el nexo no desempeña ninguna función sintáctica dentro de la subordinada.

-Son conmutables por un adverbio de tiempo (entonces, ahora, antes, después, luego...).

-Desempeñan la función de CCTiempo del verbo de la oración principal donde la subordinada está inserta:


Llámame [una vez que llegues a París] > Llámame entonces. 
                                                            CCTiempo

Me lo encontré [al llegar a casa] > Me lo encontré entonces.
                                                              CCTiempo         

Me lo encontré [yendo a casa] > Me lo encontré entonces.
                                                        CCTiempo

[Acabada la clase], salieron del aula. > salieron del aula entonces.
                               CCtiempo












jueves, 18 de abril de 2013

Oraciones para analizar el fin de semana


1. Nosotros solo trabajamos con quienes merecen nuestra confianza.

2. Que ese individuo haya alcanzado el éxito nos parece imposible.

3. Tu hermano está que muerde.

4. Mi padre llegó del trabajo que no había quien lo aguantara.

5. Vi a Luis despidiéndose de sus amigos. 

6. Los soldados llegaron que se caían.

7. El señor a quien he saludado era mi profesor de lengua.

8. Se lo advertí a cuantos estaban presentes.

martes, 16 de abril de 2013

La subordinada adjetiva


¡ATENCIÓN!

A la hora de analizar sintácticamente una subordinada adjetiva hemos de prestar especial atención al nexo relativo.

Ya hemos visto que, en las subordinadas sustantivas, los nexos que y si no desempeñan ninguna función sintáctica dentro de proposición subordinada.




Sin embargo, en las adjetivas, los nexos, además de enlazar las subordinadas con la oración principal, realizan una función sintáctica dentro de la subordinada. Esto sucede porque estos nexos sustituyen, para no repetirlo, a un sustantivo denominado antecedente, que ya ha aparecido anteriormente en el discurso. 

Veamos un ejemplo:

Y entonces el periodista mira su reflejo entristecido y viejo en el  ventanal [que lame la noche].

Para entender la noción de "antecedente", vamos a transformar esta oración subordinada en dos oraciones coordinadas yuxtapuestas, eliminando el nexo relativo que:

-Y entonces el periodista mira su reflejo entristecido y viejo en el ventanal.

-El ventanal lame la noche.


Como vemos, que sustituye al sustantivo ventanal, y es el sujeto de la proposición subordinada que lame la noche.

Recuerda indicar la función sintáctica que desempeña el nexo relativo a la hora de enfrentarte al análisis sintáctico.



Tipos de subordinadas adjetivas:

Las subordinadas adjetivas pueden ser de dos tipos:

- Adjetivas de relativo: introducidas por un nexo relativo.

Los nexos relativos pueden ser:

- Pronombres: que, el cual, la cual, los cuales, las cuales, quien y quienes. Por ejemplo:

[Los políticos [con quienes se reunieron] prometieron revisar sus solicitudes].

Si transformamos la oración en dos proposiciones coordinadas yuxtapuestas eliminando el nexo relativo, veremos que el antecedente del pronombre quienes es el sustantivo políticos, y que su función sintáctica es la de complemento de régimen del verbo subordinado reunirse:

-Los políticos prometieron revisar sus solicitudes.
-Ellos se reunieron con los políticos.


Otra prueba de que el sustantivo políticos es el antecedente del pronombre quienes es la falta de concordancia si modificamos el género y el número de cualquiera de ellos: 

*[El político [con quienes se reunieron] prometieron revisar sus solicitudes].


En muchas ocasiones, el pronombre relativo y su antecedente oracional desempeñan la misma función sintáctica; en el siguiente ejemplo, tanto el pronombre relativo que como su antecedente, el sustantivo estudiante, constituyen el núcleo del sujeto de sus respectivas proposiciones:

[Un estudiante [que se precie] revisa sus apuntes].


- Adverbios relativos: donde, cuando, como.

[Me gustan las playas [donde puedo pasear sola].

Transformemos de nuevo la oración en dos proposiciones coordinadas yuxtapuestas eliminando el nexo relativo, para comprobar que el antecedente del adverbio donde, que funciona como CCLugar del verbo subordinado pasear, es el sustantivo playas:

-Me gustan las playas así.
- Las playas en que puedo pasear sola.

- Determinantes relativos: cuyo, cuyos, cuya, cuyas. 

[El vendedor [cuya tienda visitamos] ofreció el mejor precio].

En este caso, el antecedente de cuya es el sustantivo vendedor; sin embargo la concordancia de género y número se produce con el sustantivo al que presenta, tienda, por eso es su función es la de determinante:

-El vendedor ofreció el mejor precio.
- Visitamos la tienda de ese vendedor. 

- Adjetivas de gerundio o de participio: aquellas subordinadas cuyo núcleo es una de estas dos formas no personales del verbo. Por ejemplo:

[Vi a Cristina [leyendo encima de un árbol]].




Estas subordinadas son equivalentes a proposiciones adjetivas que han perdido su nexo:

[Vi a Cristina, [que estaba leyendo encima de un árbol]].


En las subordinadas adjetivas de participio, este concuerda en género y número con el núcleo nominal al que modifica toda la subordinada:



[La película [presentada en el festival de Venecia] se estrena mañana]].


¡ATENCIÓN!

Cuando un pronombre relativo no lleva antecedente, la proposición en la que aparece no es adjetiva, sino sustantiva:

[Las notas fueron reclamadas por los alumnos [que suspendieron]].


El antecedente del pronombre relativo que es alumnos, la subordinada adjetiva es el adyacente de ese sustantivo; observa sin embargo, el siguiente ejemplo:


[Las notas fueron reclamadas por [quienes suspendieron]].


En este caso, al elidir el sintagma los alumnos, la subordinada se sustantiviza: deja de desempeñar la función de adyacente para realizar la de complemento agente del verbo principal, reclamar, propia de un sintagma nominal.




Lo mismo sucede cuando un adverbio relativo carece de antecedente, aunque, en este caso, la subordinada adjetiva se convierte en una subordinada adverbial:


[En el lugar [donde hay hambre] no hay hay pan duro].


El antecedente del adverbio donde es el sustantivo lugar.



En la siguiente oración, sin embargo, el sustantivo ha desaparecido, por lo que la subordinada solo puede complementar al verbo principal, haber, desempeñando el papel de CCLugar:


[[Donde hay hambre] no hay pan duro].


En estos casos, el adverbio relativo pasa a funcionar como conjunción.